miércoles, 24 de octubre de 2007

CUMPLEAÑOS FELIZ...TE DESEAMOS A TIIIIII...

Estoy igual que siempre, salgo de una para meterme a otra. Cuando al fin terminé el trabajo del magíster, empecé con LA DISCUSIÓN de Chillán. Estoy leyendo diarios como loca para el especial de fin de año, así que para variar, estoy corta de tiempo. Eso sin contar que estoy empezando mi tesis, así que el blog ha pasado a quinto lugar.

Como sea, quiero subir aquí algunas instantáneas del cumpleaños de mi papá, que celebró el jueves pasado su cumpleaños número 46 (faltan algunas zotas...) Disfruten y prometo más post la semana próxima.

FELIZ CUMPLEAÑOS, PAPYYYYYYYYYY

Aquí el grupo familiar que celebró a mi papá: Dante, el cumpleañero, don Enrique, la Marlene y yo. Abajo, la Lorena, mi prima.




















Aquí los mismos en la mesa cumpleañera




















Al rato después, en el Tijuana, cuando cantamos el cumpleaños feliz...


miércoles, 10 de octubre de 2007

Desde Chile para el mundo

Alemania se terminó, sí, pero la vida continúa. A pesar de que extraño el calor del verano y los tranvías de Kassel, de a poco he ido reencantándome con mis amores de siempre: San Carlos, Concepción, la Universidad. Y lo que es más importante, con mis amores personales: novio, familia, amigos. Estoy en un proceso de re-enamoramiento. Sin embargo, la veta literaria parece que se me quedó en Europa, porque me siento frente al computador y no tengo qué escribir.

¿Será que mi país no me produce nada?

Qué brígido, jamás pensé que diría algo así. Pero la verdad, nada de lo que aquí pasa me inspira ni la más mínima línea de un post, pasé del asombro máximo a la apatía más completa. Ni ganas de ver las noticias me dan, cosa fundamental para una periodista como yo; me paseo entre las series de Fox ignorando por completo la televisión local. En todo caso, esta incapacidad endógena para escribir no es un efecto post Alemania ni nada que se le parezca; hasta antes de viajar a las tierras de la cerveza, la idea de tener un blog me parecía tan lejana como innecesaria. “¿Y de qué voy a escribir?”, le respondía a Manuel Narváez cada vez que me refregaba en la cara su cuento de los diarios en Internet; tenía la impresión de que mi blog se convertiría en otro más de esos incontables sitios más fomes que chupar un clavo, donde se postean entre ellos y cuentan cosas tan cotidianas como “hoy me compré botas nuevas”. No era mi norte.

Por eso, esto de no tener tema para la web es cuento viejo, lo que pasa es que la novedad de estar por primera vez en el extranjero me despertó la capacidad de asombro que tenía dormida. En el otro blog dije que seguiría escribiendo, que no lo dejaría morir, pero hoy, después de un mes y medio de abandonar Frankfurt, me doy cuenta de que seguir escribiendo en mi “Chilensis in Deutschland” estando fuera de Deutschland, es una falta de tino tremenda, casi una profanación. Dediqué tantas horas de trabajo a ese blog, tantas fotos lindas de lugares soñados, que combinarlo con la cotidianeidad penquista me parece un error. Es por eso que prefiero crear un “Chilensis in Chile”, para continuar con mis eternos relatos. El problema es que no sé si podré nutrir a éste como alimentaba al otro; temo que lo ataque la desnutrición producto de mi carencia de aventuras.

Lo otro es que en este preciso instante, estoy amarrada a un trabajo del magíster que debería haber terminado en julio, pero que se postergó debido a que me encontraba fuera de Chile. Hacerlo ahora me ha significado un sacrificio tremendo, un tormento chino, así que cuando lo termine, espero tener más tiempo para contar aquí cosas entretenidas. Por ahora, éste es el inicio de mi nuevo blog, que espero tenga tanto éxito como el anterior, el hermano grande, “el alemán”. Tschüss!